¿Eres un apasionado del vino y te preguntas cómo expresar con palabras lo que sientes al degustarlo? Estás en el sitio adecuado. En este artículo, te explicaré qué es un comentario de cata, cuál es su función, y sobre todo cómo redactarlo correctamente, tanto si eres un aficionado curioso como si te estás formando como profesional.
¿Qué es un comentario de cata?
A menudo se confunde con la ficha de cata, pero no son lo mismo.
La ficha es una herramienta técnica y didáctica que guía paso a paso en el análisis del vino: desde la observación visual hasta el final en boca, pasando por todos los elementos (intensidad, aromas, estructura…). Es ideal para aprender o guardar un registro detallado de lo catado.
En cambio, el comentario de cata es más conciso, más directo y más evocador. Se trata de un párrafo que captura la esencia del vino con palabras bien elegidas, buscando despertar l deseo de probarlo. Es como hacer “degustar con las palabras”. Se encuentra en guías, revistas especializadas y notas de expertos.
¿Para qué sirve un comentario de cata?
Su objetivo es claro: transmitir una sensación.
Debe permitir que el lector imagine el vino, intuya sus aromas, su textura, su vivacidad. En unos segundos, el lector debe hacerse una idea precisa de lo que le espera en la copa.
Y para eso no hace falta ser exhaustivo. Lo importante es ser expresivo, concreto y preciso.
Las 4 claves para redactar un buen comentario de cata
Te brindo una metodología sencilla y eficaz que puedes aplicar desde hoy en mismo en en tus s catas:
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Empieza con una micro-presentación del vino
Antes de entrar en las sensaciones, sitúa brevemente el vino: variedades principales, estilo de vinificación, rasgos distintivos.
Ejemplo: “Cuvée sin sulfitos, resultado de un ensamblaje original de Pinot Gris, Gewurztraminer y Auxerrois”.
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Describe las sensaciones más relevantes
No es necesario seguir al pie de la letra el esquema clásico (vista, nariz, boca), pero puedes mencionarlos si ayudan a transmitir mejor el perfil del vino.
- Color amarillo pálido con reflejos verdosos
- Nariz expresiva de lima y manzana, con un toque mineral
- Boca viva y nerviosa, con una acidez marcada
Rápido y fluido, para que el vino ya empiece a tomar forma en la mente del lector.
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Utiliza un vocabulario claro y comprensible
Este es un punto es clave. Evita fórmulas vagas o excesivamente poéticas.
Por ejemplo, “bella tensión” puede resultar confuso. Mejor decir “acidez marcada”.
En lugar de “austera elegancia”, opta por “taninos firmes e integrados”.
Habla con términos que cualquiera pueda entender, sin renunciar a la precisión.
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Añade una conclusión o un maridaje
La guinda final: sitúa el vino en un contexto de disfrute.
Ejemplo: “Ligero y elegante, perfecto para acompañar mariscos.”
Un consejo para mejorar
En tu próxima cata, en lugar de limitarte a rellenar una ficha, escribe un comentario corto. Es un excelente ejercicio para desarrollar tu expresividad, tu memoria sensorial y tu capacidad de transmitir.
Gracias por tu confianza, ¡y a levantar las copas!